No es tarde para empezar

Si me dieran a elegir una vez más, te elegiría sin pensarlo y es que no hay nada que pensar, que no existe ni motivo ni razón para dudarlo ni un segundo, porque tu has sido LO MEJOR... viene a mi memoria esa parte de la canción de Franco De Vita, aprender ballet hace unos años me ha permitido desarrollar capacidades que en mi vida pensé lograr, ahora nado cuatro veces por semana y cada día nado mejor, me puedo dar cuenta que éstos deportes tienen mucho en común, diría que hay un sutil maridaje deportivo.

Por un problema de postura tuve que elegir entre un corrector "engaña muchachos" y practicar ballet, en la disyuntiva elegí el ballet, si pasando ya los 30, me dijeron de todo, "eso es solo para niñas", "ya pasó tu tiempo", etc etc SI! lo haré respondí a todos, creo que mi temperamento rebelde y caprichoso hizo que decidiera fácilmente, empecé... fueron casi un año de prácticas y contracturas musculares iniciales propias de las rutinas, aún así seguí... me ayudó a corregir en algo mi postura de monje, sentía que no era lo mío, seguí probando...

Hace casi un año empecé a nadar y hace poco descubrió mi entrenador que hago movimientos de ballet, "Julieta estas en la clase de natación no de ballet", porque me lo dice le pregunté, fíjate me respondió... me puse a pensar y analizar MÁS los movimientos que hago sumergida en el agua y efectivamente, había adoptado posturas, inicios y movimientos de ballet, empezando por ingresar al agua, ya dentro me paraba en puntillas (solo pensaba no tragarme más agua), el estilo libre es remar con los brazos y respirar de lado de manera sincronizada con las piernas, lo hago pero... antes de lanzarme acomodaba el mentón hacia el pecho extendiendo los brazos y me lanzaba (propio del inicio de una de la tantas rutinas de ballet), el estilo espalda es lo más notorio, elevo el brazo derecho al ras del agua y la pierna izquierda también elevada y me lanzo y sigue la rutina.

Es como si mi mente recordara el ballet en el agua, no lo comprendo hasta ahora, me concentro lo más que puedo para no tragarme agua y perfeccionar los estilos.

Al parecer existe complicidad entre los dos, una complicidad que disfruto sumergida, olvidándome de todo por un momento, si... debo estar muy concentrada para perfeccionar más y más el deporte que ahora es mi favorito, mejor dicho los deportes que ahora los puedo hacer JUNTOS en un momento, ninguno de ellos deja de ser sencillamente extraordinarios.

Nunca es tarde para emprender un deporte, un negocio, una aventura♥ me siento ENAMORADA de las cosas que hago, me siento feliz de hacer lo que me gusta y que por muchos años dejé postergado... y es que nunca es demasiado tarde para EMPEZAR...

Gracias por llegar hasta aquí :)