De oruga a mariposa
- by Julieta Hilasaca
- 17 feb 2019
- 3 Min. de lectura
Empecé a nadar hace tres años si no es más... todo empezó cuando conocí a una persona a la cual no veo hace un tiempo, muy a su estilo me decía que venimos al mundo a DISFRUTAR y ser FELICES aquí en la tierra... lo he pensado pero me parecía poco usual verbalizado.
Empecé a meditar y pensar (en ese entonces) sobre el tema... empecé a cuestionarme: ¿qué pendientes tengo en mi vida? ¿qué es lo que siempre quise hacer y todavía no lo hago? ¿qué hay más allá? y recordé que siempre quise aprender a nadar, lo veía por la tele y despertaba en mí curiosidad saber que se siente estar sumergida en el agua, un lugar no habitual para los seres humanos. Lo tuve postergado por el trabajo, oh el trabajo, los estudios iniciales, o cuanto pretexto había para no hacerlo hasta que lo decidí, respondiendo a la pregunta: ¿Y porqué no ahora? y ahora tengo... o mejor dicho, quiero darme tiempo para mi, para disfrutar de lo siempre quise hacer; NADAR!

He practicado algunos meses ballet en la escuela (otra disciplina que me encanta) por un tema de postura que poco a poco lo fui dejando de la barra de la academia al espacio de mi sala que me sirve para seguir practicando dos a tres veces por semana. Lo fabuloso de nadar es que puedo hacer movimientos también de ballet, es mucho más estilizado y hermoso con la espalda erguida y la pierna elevada antes de impulsarme al salir, es realmente EXTRAORDINARIO, siento felicidad y placer estando ahí sumergida... SOY FELIZ.
Estuve nueve meses en el carril inicial (de principiantes) ahí empezó TODO, desde una tímida y temerosa mujer que asomaba a la gran porción de agua a una mujer decidida a avanzar de a pocos; debo confesar que no lograba desprenderme de aquella tablita azul que me servía de soporte para no "hundirme", recuerdo a José mi profesor que me decía: "Julieta, suéltate estoy aquí adentro, lánzate, si te ahogas aquí estoy, te voy a agarrar" y respirando profundamente me lancé... apenas y pude estar extendida sin la tablita un metro aproximadamente y me paré rápidamente y lo hice! grite, lo hice! lo hice! lo hice! y la emoción hizo que derramara lágrimas en ese mismo instante, todo se empañó, no podría creerlo... ya me había soltado de aquel "apoyo".
Hace unos meses de clases el profesor me dijo: "china pasa al segundo carril..." Oh Dios! dije a mi misma y pensé: "estoy avanzando..." aquí en este lado estoy aprendiendo a perfeccionar lo que hacía inicialmente además de hacer mejor el estilo espalda lanzando los dos brazos hacia atrás y remar (otra vez empecé a tragarme agua) y estilo crol (libre) que lo hago muchísimo mejor, AHORA empecé a practicar el estilo mariposa, demanda MUCHÍSIMA coordinación, si si ya me he tragado mucha agua (no es novedad), me sorprendo de mis avances, quiero llegar más lejos en este deporte en el que consigo encontrarme.
Saben... hasta ahora no encuentro explicación al porqué cuando nado patada de delfín, avanzo MUCHÍSIMO más y soporto mucho más tiempo sumergida en el agua, no lo entiendo...
VIDEO: patada de delfín
Lo que si está claro es que dejando de lado nuestros miedos podemos hacer de nuestros sueños una SATISFACTORIA realidad, tampoco voy a negar que quise dejarlo todo en algún momento porque no conseguía mi objetivo, pero... el tiempo y la perseverancia hicieron lo propio.
¿Tienes algo pendiente contigo mismo? Vamos! has el ejercicio de autoconocerte, es cierto... diré que no es fácil pero empieza, al menos trata de observar DENTRO de ti.
Gracias por llegar hasta aquí.
Comments